Posts Tagged ‘comunicción’
Sí. La ciudad es un aquelarre atiborrado de afiches coloridos en la tan mentada y transitada lugnoes. El cúmulo y la atrofía del mensaje publicitaria hacen de la ciudad su propio calvario. El mensaje fagocita su propio deseo de vender. Aquí una relectura a marshallMAC, nos revelaría – cual juego del espejo- la fortachona aporía en la que toda la industria publicitaria devela sus secretos más íntimos e incomentados: estrategia y preocupación. Eos serían los lemas más primarios, Estrategia y Preocupación. Sebemoos que el objetivo es comunicar, aunque sabemos que comunicar es un paradigma mucho más amplio que el de la propia venta. Y por estos días en que la casualidad y búsqueda de tendencia son axiomas constantes, y han golpeado a la puerta de las grandes factorias de ideas, el commodity es su maximo referente.
Los paradigmas comunicacionale están en boga, pero no se sabe hacia donde pueden disparar tremendas maquinas deseantes de «descular» el problema. Que no sólo es económico, sino también social. Ya que a la luz de los cambios concedidos en los últimos años las varibles, de sustentabilidad, o del desarrollo humnao propiamente dicho en otras parte del globo son también un elemento mas que innteresante a tener presente en los procesos de comunicación, desarrollo y producción de la comunicación. POrque en el más sentido marxiano de la palabra: la comunicación se produce y en todos los términos. De ahí que la sustentabilidad, tenga asidero en todos los procesos de desarrollo. Y aún más, si el aquelarre empieza en la lugones, y eso es el paradigma comunicacional en la entrada de una ciudad, las preguntas que quedarán a formularse son: cómo desarrollar más y mejores canales de comuncación en los que la interferencia de deseos sean la puerta de entrada a una ciudad menos reglada, y más senetteana, o ramaniana ( ver angel rama, o R. Senett). Cómo la política del deseo, del pensamiento creativo y su fulgurante asociación rizomática de ideas podrá equilibrar lo comerical con el vínculo del deseo y la realidad.
Comentarios recientes