La Argentina tiene una visión de las grietas y de los errores de lo global; y porque le conocemos el defecto al sistema le encontramos el ángulo, haciendo observaciones que son válidas en el mundo global. Ese mundo que se comporta de forma aparentemente tan pareja, está encontrando en la Argentina datos de vida; que hacen que las emociones puedan ser expresadas por las marcas”. (Carlos y Gabriela Bayala, de la agencia Madre)

Esta frase es hermosa, contiene una gran cantidad de elementos iluminatorios. Ayer se las comenté a mis alumnos. Pero previamente a ello habíamos leído frases que iban desde Deleuze, hasta Hundertwaseer, pasando por William Blake.

A simple vista parece una proposición larga, sacada de contexto en el emporio del sinsentido. Incluso dificilmente entendamos las referencias a las grietas, el ANGULO, datos de vida, y cómo estas cuestiones pueden ser expresadas por las marcas. Si al menos no chusmeamos un poco más en alguans consideraciones teóricas del siglo XX que nos ayudan y alientan a entender el planeta verbal en el que vivimos.

LA creatividad, es decir la práctica activa del pensamiento libre y creativo, puede ser definido de miles de maneras. Tantas como artistas o personas. Sin embargo, patrones universales han tendido a oradar el misterio creativo en pos de establecer, al menos, una idea básica que defina el majestuoso misterio del pensmiento creativo. Frente a esta cuestiones, Manuela Romo, ha señalado que la creatividad tiene que ver con una manera determianda de pensar que le otorga valor, y novedad a un producto, y que lleva implicito una querencia por lo que sea hace. 

Sin embargo, para darle sentido a la frase iluminadora, hay que invocar otros espiritus, no sólo aquellos amigos de la ortodoxia. Como reza nuestra pequeña cita, deleuciana, crear es traicionar, es devenir un ser sin rostro, y encontrar en esos «entre – dos», en esos cruces, las grietas, los bordes, los ángulos, «puntos de fuga» de ideas, que estén más ligadas con iluminar sensaciones, emociones, que formas de representación.

Asombrosamente, Carlos y Gabriela BAyala, nos hablan de este lugar, y los describen como un espacio en el que todos podríamos estar un poco más vivos. Es decir, y a pesar de … o porque están ahí pueden decir… como creativos publicitarios, y como raza que muchas veces carece de profunidad analítica, de dimensión, de encuentros, Carlso y Gabriela Bayala partenecen a esa pequeño grupo de personas que creen que todavia hay un mundo que vale la pena sostener – como reza otra logia hermosa, de Foucault a Deleuze, en el Antiedipo- y que hay grietas en los que puede sostenerse. Chusmear por sus trabajos, sus ideas, y su formación, hace que podamos entender de a poco como a veces lo publicitario también es un actor más par apoder decir. Y como la formación más encumbradamente marketinera, muchas veces, tiene poco para ofrecer en el camino no sólo creativo, sino en el que nos insertamos como PERSONAS.